ATIENDE PROFEPA, EN COORDINACIÓN CON SEMAR Y CONANP, HUNDIMIENTO DE
EMBARCACIÓN MAYOR EN ISLA CORONADO, B.C.
+ La embarcación
siniestrada es un buque mayor denominado “Isabel I”, propiedad de una empresa
pesquera. Los tripulantes de la embarcación resultaron sanos y salvos.
+ Durante los
primeros recorridos marítimos se localizó una mancha de hidrocarburos de 800
metros de largo en la zona del siniestro, la cual fue contenida y los
hidrocarburos recuperados, a través de barreras y toallas absorbentes, por
parte de la empresa responsable.
+ Hasta el momento no
se han detectado afectaciones a la vida marina en el sitio.
ENSENADA. La Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en coordinación con la Secretaría
de Marina Armada de México (SEMAR) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales
Protegidas (CONANP), atiende el hundimiento de una embarcación mayor pesquera
en Isla Coronado, en Baja California.
Derivado de un reporte de la Capitanía de Puerto de Ensenada, a través
del cual se informó a esta autoridad ambiental del hundimiento de una
embarcación mayor pesquera en el Océano Pacífico, en la zona circundante a Isla
Coronado, frente a las costas de la Ciudad de Tijuana, Baja California,
insectores federales acudieron a atender el percance.
De acuerdo al primer reporte, un buque sardinero de nombre “ISABEL I” se
fue a pique a una profundidad de 33 metros, saliendo todos sus tripulantes
ilesos de la contingencia. Se desconocía en un inicio la cantidad de
combustible almacenado en los tanques de esta embarcación.
Por tal motivo se iniciaron acciones coordinadas entre SEMAR, CONANP y
PROFEPA de forma inmediata, debido a que este suceso se presentó dentro de la
Zona de Amortiguamiento Marina denominada “Archipiélago Coronado”, que
pertenece al Área Natural Protegida “Reserva de la Biósfera Islas del Pacífico
de la Península de Baja California”.
Se realizaron recorridos marítimos en el lugar en donde se presentó el
hundimiento de la embarcación mayor; inicialmente se detectó una mancha
iridiscente de aproximadamente 800 metros de largo en la superficie
marítima, misma que por sus características de olor y textura al tacto pudo
identificarse como hidrocarburo ligero, que al parecer provenía de la
embarcación.
En la periferia al hundimiento se localizaron en la zona del siniestro
cuatro Lobos Marinos Californiano (Zalophus Californianus), cuatro
Cormoranes (Phalacrocorax) Penicilatus), dos Pelicanos (Pelecanus
Occidentalis), cuatro Gaviotas (Laurus Occidentalis), dos charranes
(Thalacceus Maximus), dos aves playeras (Calidris sp); los cuales
no presentaban daños o posibles afectaciones a su salud, derivado de la
exposición al hidrocarburo.
Durante los primeros recorridos marítimos se pudo observar que por las
características físico-químicas del hidrocarburo derramado, éste estaba
presentando rápidamente un proceso de evaporación ante las condiciones
naturales como oleaje, exposición solar, corrientes marinas y viento.
En respuesta al siniestro presentado, la empresa responsable
identificada como “Baja Aqua Farms” inició de forma inmediata labores de
contención que aún continúan, así como el retiro de los hidrocarburos mediante
barreras y toallas absorbentes ideales para remover los hidrocarburos
presentes.
Asimismo, de acuerdo a un informe por parte del propietario de la
embarcación, al momento de su hundimiento contaba con alrededor de 6,000 litros
de combustible en sus tanques, cuyas válvulas fueron cerradas después del
hundimiento por buzos profesionales contratados por la empresa, para evitar
posibles incendios o derrames adicionales.
La empresa continuará realizando las maniobras necesarias para evitar
afectaciones e impactos al medio ambiente, a la biodiversidad marina y el
hábitat de estas.
La PROFEPA, en coordinación con las demás instancias correspondientes y
en el ámbito de su competencia, realizará las diligencias correspondientes y
ejecutará acciones permanentes en el sitio del evento. Teniéndose ya
programados sobrevuelos en el lugar para monitorear el avance en los trabajos y
situación del barco hundido.
En apego al artículo 10 de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental,
que señala: “Toda persona física o moral que con su acción u omisión ocasione
directa o indirectamente un daño al ambiente, será responsable y estará
obligada a la reparación de los daños, o bien, cuando la reparación no sea
posible a la compensación ambiental que proceda, en los términos de la presente
Ley.”
Esta autoridad continuará realizando las labores correspondientes
y en caso de posibles afectaciones o daños el medio ambiente, se ejecutarán los
procedimientos administrativos o penales correspondientes.
Con lo anterior, PROFEPA reitera su compromiso por la protección de la
gran biodiversidad de nuestro País y su hábitat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario