Agobiada por la pobreza, tiene 6 meses de vida.
El Sol de Tijuana
12 de mayo de 2016
Laura Bueno Medina
Tijuana.- Con un diagnóstico de cáncer cervicouterino en fase terminal (IIIB), Rosa Isela Terrazas Núñez, de 36 años edad, y madre de cinco hijos, busca apoyo para dejar arregladas sus honras fúnebres, ya que su familia no cuenta con los recursos para cubrir el sepelio.
Rosa Isela fue nombrada como agente de la Policía Municipal en el 2002, después de que un año antes ingresara a la Academia con tan solo 21 años de edad, llegó con la firme convicción de "hacer algo por Tijuana",la ciudad que la acogió a ella, a sus padres y hermanos años atrás, siendo ahora el lugar en donde nacieron sus hijos.
El calvario de Rosa inició cuando en 2014 presentaba dolores recurrentes en su zona vaginal y útero, creyendo que se debía a lo que los médicos le indicaron cuando se sometió a una cesárea por el nacimiento de su quinta hija y una salpingoplastia, acudió al médico general para descartar cualquier cosa, de donde no obtuvo diagnóstico negativo alguno.
Fue meses después, hasta que las molestias persistieron, que solicitó un Papanicolaou, en el cual tampoco apareció enfermedad alguna, ni en el segundo que meses después volvió a solicitar, fue hasta que la pasaron con el ginecólogo en el Issstecali, que tuvo una hemorragia, la cual la llevó directamente al departamento de oncología, en donde mediante una biopsia le dieron el diagnóstico que le cambio la vida totalmente, cáncer cervicouterino en fase terminal.
Sentada en la sala de su casa, Rosa Isela, a un lado de su madre, narró cómo el coraje, la desesperación y posteriormente la depresión se apoderó de ella; pese a los pronósticos, inició las primeras siete quimioterapias durante tres meses, además de 25 radiaciones, para atacar el tumor en su útero, por lo que en los primeros meses de 2015 regresó a trabajar al C-4 en donde se encontraba comisionada.
Posteriormente, Rosa Isela tuvo que someterse a seis quimioterapias más fuertes, una cada 21 días, para ser operada el 6 de octubre del año pasado, ante los buenos diagnósticos de los médicos, salió del Hospital dos días después, regresando el 22 de diciembre a laborar, solo para regresar el 10 de enero de 2016 a urgencias del Issstecali y recibir la terrible noticia de que el tumor no cedió, creciendo nuevamente en donde se realizaron los cortes de la intervención quirúrgica.
Por el tamaño con el que quedó el útero de Rosa Isela, otra operación es imposible, indicando que la mujer y madre de 36 años de edad esta desahuciada medicamente.
Las complicaciones no han parado para Rosa Isela, ya que con el crecimiento del tumor invasivo, sus riñones han empezado a fallar, al igual que su vejiga, por la presión que el cáncer hace en un espacio tan pequeño; el 25 de mayo volverá a cirugía para que le cambien el catéter que le permite funcionar al riñón derecho y le coloquen el primero en el riñón izquierdo.
Rosa Isela se enfrenta no solo al diagnóstico de cáncer en fase terminal, sino a la necesidad de dejar listos sus trámites del funeral, el cual a pesar de que cuenta con un seguro particular que todo policía costea de su mismo sueldo, del que le rebajan 200 pesos, no le cubre este deseo.
Sufrió de anemia ante la imposibilidad de comer durante las quimioterapias y radiaciones, ahora es intolerante a mucha comida, siendo necesario que sus alimentos estén 100% libres de grasa.
En el dictamen médico expedido a Rosa Isela el pasado 8 de marzo de 2016, la oncóloga del Issstecali, doctora Jennifer Vanessa Ramírez Puente, concluyó que: "El comportamiento de este tumor ha sido sumamente agresivo y resistente a manejo oncológico, en este punto estamos ante enfermedad metastásica incurable, tiene más del 70% de incapacidad para realizar sus actividades laborales y diarias. Expectativa de vida menor de 6 meses", documento expedido para que la paciente pudiera realizar sus trámites correspondientes.
Rosa Isela comentó afligida que aun con este diagnóstico, no ha podido lograr que el Infonavit deje de descontarle cada catorcena mil 200 pesos por el pago de la vivienda en la que se encuentra con sus cinco hijos y madre, y que estaba pactada a pagarse en 30 años.
De martes a jueves, Rosa atraviesa la ciudad para acudir al Hospital del Issstecali ubicado en el fraccionamiento el Mirador, ya que ella vive en la privada Jazmines, perteneciente al desarrollo inmobiliario de Paseos de El Florido, en la colonia del mismo nombre.
Los martes acude, junto con sus cinco hijos, de 18, 17, 13, 8 y 3 años de edad, a sesiones psicológicas ante el diagnóstico terminal; los miércoles, a pesar de su reducida capacidad para moverse, se presenta a cita con el urólogo, y los jueves con la oncóloga, recibiendo solo tratamiento analgésico, ya que al ser incurable su enfermedad, reprochó que los médicos han desistido de buscar alternativas.
El soporte de Rosa Isela es el amor a sus hijos y el apoyo de su madre, quien se mudó desde Chihuahua para cuidar a su hija, que con tan solo 36 años se enfrenta a una lamentable situación en donde recrimina el diagnóstico tardío de su enfermedad por parte de los médicos del Issstecali, ya que aseguró haber estado procurando por su salud poco más de un año antes de recibir el fatal diagnóstico.
Rosa solicita encarecidamente el apoyo a cualquier personal, institución o funcionarios públicos para su funeral, para evitar la reducción de su salario por parte del Infonavit, pero más importante la seguridad y bienestar de sus hijos, para que estudien y crezcan sanamente.
Sobre el padre de sus hijos, Rosa Isela mencionó amargamente que no aguantó la situación y que actualmente se encuentran separados, por lo que sus hijos dependen de ella y de su hijo mayor, de 18 años, quien se encuentra ya trabajando.
Ante la irreversible enfermedad, Rosa Isela, de 36 años de edad, se reconoció temerosa a convertirse en un número más de la estadística de mujeres muertas por cáncer cervicouterino, sobre todo por el que dijo fue un diagnóstico tardío, ya que ella tuvo que insistir demasiado para que los médicos atendieran su caso, y al saberse sin la certeza de la seguridad de sus hijos.
Realizarán pelea de box amateur en apoyo a Rosa Isela
Una función de box amateur que enfrentará a compañeros bomberos contra policías municipales de Tijuana, se llevará a cabo el día de mañana, viernes 13 de mayo de 2016, en beneficio de su compañera Rosa Isela, quien se encuentra muy grave de salud y solo está solicitando apoyo para garantizar la educación y el bienestar de sus hijos, así como de su sepelio.
La función se llevará a cabo en el bar conocido como Perro Salado, donde el costo del boleto es de 80 pesos, y se puede conseguir en los distritos policiales, estaciones de Bomberos o a los números 664 2012780 y 664 5272634.
Rosa Isela estará presente para reunirse en la que, dijo, pudiera ser la última vez que vea a sus compañeros de labor.
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