sábado, 19 de octubre de 2013

Murió la madre Antonia el alcalde electo Jorge Aztisaran Hera su doctor de cabecera

EN PAZ DESCANSE



  TIJUANA BC 17 DE OCTUBRE  Hoy a las 7:30 horas falleció,  a los 86 años de edad, Mary Clarke, mejor conocida como Madre Antonia Brenner o “La Mama Antonia”, como le llamaban los presos a los que brindó servicio por 35 años, viviendo dentro de la penitenciaria del estado, en esta ciudad.
 El alcalde electo Jorge Astiazarán acudió como su médico de cabecera y certificó su defunción, atendiendo al llamado de las religiosas que compartían la vivienda con la “mamá”. Ella murió, de una enfermedad crónica que padecía desde hace más de tres años, en una casa de la colonia Las Huertas, propiedad de su congregación.
   Desde temprana hora, después de que se supiera la noticia entre amistades de la religiosa, acudieron a visitarla en su lecho de muerte, algunas personas llegaron con flores, otras embargadas en un profundo llanto, el cual se podía escuchar hasta el exterior.
  Otras religiosas, que también tienen una casa cruzando la calle, entraban y salían de ambas viviendas, desconsoladas por el suceso, solo pidieron paciencia y respeto a los reporteros de AFN, a quienes agradecieron su interés por la Madre.
   A la llegada del Arzobispo Rafael Romo Muñoz, los presentes realizaron varios rezos, en lo que es la sala de la casa, pidiendo por el eterno descanso de “La Mama”.


Su historia
  La madre Antonia fue casada en dos ocasiones.
 En sus matrimonios procreó ocho hijos de los cuales siete sobreviven.
   Desde 1977, la madre Antonia, mujer de pequeña estatura y origen Irlandés, se convirtió en una figura muy importante en la prisión, como  se tituló  en el  libro sobre su vida escrito en 2004 y publicado en español en 2009, al consagrar su vida al servicio de quienes están purgando penas y no gozan de su libertad, les llevó siempre una palabra de aliento, y del amor de Cristo.
   La religiosa vivía voluntariamente dentro del penal en una celda.

Confirman su muerte
 La  Arquidiócesis de Tijuana, confirmó esta mañana la muerte de la Madre Antonia, y proporcionó algunos datos de su vida, así como algunas de sus expresiones durante la última entrevista que le hicieron con motivo de sus 35 años de servicio a los presos.
  La Madre Antonia nació en Los Ángeles, California en Estados Unidos el 1 de diciembre de 1926, y desde hace más de 35 años ofrendó su vida a los internos de la Penitenciaría de Tijuana, a quienes llamaban sus hijos.
  Llegó a Tijuana el 19 de Marzo de 1977, un año después de haber pronunciado sus primeros votos con las hermanas de Nuestra Señora de la Caridad de San Juan Eudes, con la firme intención de consagrar su vida al servicio de los privados de su libertad.

En la Arquidiócesis de Tijuana el 25 de marzo de 1998 fundó la congregación   religiosa Siervas de la Undécima Hora de San Juan Eudes, donde mujeres mayores de edad trabajan al servicio de los presos y atención a sus familiares y mujeres enfermas. Son atendidas en la Casa Campos San Miguel.
  “En todos los años en la penitenciaría no encontré a ningún hombre o a ninguna mujer que no quisiera. Nunca hubo uno que yo pensara qué feo, qué malo. Dios me dio un regalo muy, muy grande. Yo no sé porque yo tenía esa bendición de amor por los presos. No son presos para mí. Son mis hijos, y yo los amo como yo amo a mi propia familia. Yo vivo por ellos y voy a morir por ellos”, compartió la religiosa en su homenaje a sus 35 años de servicio en la Penitenciaría.
  Y agregó: “Yo soy muy amada en Tijuana ¡Gracias Tijuana! Que me aceptó y me quieren. Los tijuanenses me quieren. Me tratan bien y con amor. Tienen amor para mí, y mis hijos en la penitenciaría me quieren mucho y yo a ellos… ¿Quieres una vida interesante, quieres una vida con ganas, con entusiasmo, con gozo, con comprensión? Reza al Espíritu Santo todos los días, pero además busca a quien tú puedes servir”, invitó la Madre Antonia en esa entrevista. I
INFORMACION TOMADA DE AFN.

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